El fuerte olor a basura y la acumulación de objetos en la vivienda de un vecino afectado por el síndrome de Diógenes ha convertido en un calvario la convivencia del resto de vecinos de un bloque de Torremolinos que también tienen que bregar con plaga de insectos provocada por esta situación de insalubridad.

La comunidad de propietarios inciden en que el Ayuntamiento tiene todas las competencias para atajar este problema, por razones de salud pública y asistencia social. Estos días atrás, la concejalía de servicios sociales reconocía tener las manos atadas para acceder a la vivienda del vecino en cuestión mientras no haya autorización judicial o consentimiento del mismo.